Desde los años conclusivos del siglo XIX, viene la tradición de las orquestas de estudiantes que invadían las calles de las principales ciudades en la región más oriental de Cuba, bien por el gusto de hacer música, bien por la necesidad de obtener algún dinero, y a ese tipo de agrupación se le llamó Estudiantinas". La Estudiantina Invasora es fundada por los hermanos Manuel y Luis Valera, en Santiago de Cuba, el 24 de febrero de 1927, con un formato original incluía dos guitarras, dos tres, timbal, güiro, contrabajo y trompeta. Esta agrupación legendaria interpreta el repertorio tradicional del son, la guaracha, el danzón, el bolero, la guajira, la contradanza y otros géneros cubanos, y está considerada como un conjunto único en su tipo, capaz de asumir gran variedad de géneros, lo cual acentúa su particularidad sonora y estilística. Valiosos músicos de la región oriental de Cuba han pertenecido a la Estudiantina Invasora y con el devenir del tiempo varios han sido sus dir ectores, entre los que deben mencionarse Manuel y Luis Valera, y Pedro Fernández. Desde 1991 asume su liderazgo el renombrado trompetista Inaudi Paysán, quien recobra al bajista Roberto Nápoles, fundador de la Estudiantina en 1927 que ya se encontraba retirado, y junto a otros músicos jóvenes, imprimen nuevos bríos al grupo. La estructura actual de la Estudiantina es bastante similar a aquella de los años primeros: guitarras, tres, contrabajo, trompeta, maracas, claves, güiro y pailas, de modo que este peculiar ensemble tiene un atractivo diferente a cualquier otro formato conocido, al aportar una sonoridad característica de los orígenes de la música tradicional. Desde su creación la Estudiantina Invasora ha ganado prestigio por la calidad de sus interpretaciones y la destreza de cada uno de sus integrantes. Han recorrido la Isla de Cuba, actuando en Festivales del Son, del Disco, de la Trova; formando parte de espectáculos o presentándose en programas de radio y televisión. La Estudiantina Invasora es uno de los principales encantos de la famosa Casa de la Trova de Santiago de Cuba. Sus resultados internacionales son impresionantes, y se les considera los reyes de la música cubana en varios países europeos como España, Alemania, Suiza y Holanda. La Estudiantina ha editado discos como Tírame la pelota María (EGREM, 2000), ¡70 años y seguimos como ayer! y A la loma de Belén (Caribe Productions, 2001), entre muchos otros. Desafiando el tiempo, con casi ochenta años de existencia deleitando a los que prefieren la música tradicional cubana, es certero afirmar que si buscamos, entre todos los posibles, un símbolo genuino de Cubanía, la Estudiantina Invasora es una de las expresiones más auténticas.
