Declamador, pianista y repertorista. Luis Mariano Carbonell Urllés. Santiago de Cuba, 26 de julio de 1923. Su vocación por la declamación comenzó desde pequeño, ya que influenciado por su madre fue desarrollando la vocación por la poesía, tanto de autores europeos como latinoamericanos, y de esta última en especial la de temas negros. De profesión maestro normalista, con sólo 15 años de edad ejerce como profesor de inglés en diferentes centros docentes. En contra de la voluntad de su madre, quien deseaba que fuera médico o abogado, a los 18 años define su preferencia por el arte: estudia piano de forma autodidacta y luego recibe clases de la profesora Josefina Farré. Hace sus primeras presentaciones en la emisora radial santiaguera CMKC, donde era pianista acompañante de los diferentes cantantes que actuaban allí, y también recitaba. Entre 1945 y 1946, fungió como director artístico de la CMKC, contribuyendo al perfeccionamiento de la interpretación y el repertorio de figuras como Pacho Alonso, Pepe Reyes, el dúo de las Hermanas Reyes, entre otros. En 1946 viajó a Estados Unidos, donde por intermedio de la primerísima cantante cubana Esther Borja (de notable influencia en su carrera), se pone en contacto con el gran compositor Ernesto Lecuona que a su vez lo presenta a Diosa Costello, quien lo hace debutar como recitador en su show del Teatro Hispano de Nueva York en 1947. También actúa en la pequeña sala del Carnegie Hall. Gilberto Valdés, lo invita a una gira por España y de regreso a Cuba permanece en La Habana, donde Esther Borja se empeña en abrirle paso. Ya en esta época comienza a madurar su estilo dentro de la declamación, especialmente en el género de la poesía antillana. Durante 1948 participó en programas de radio y en teatro, y después en televisión. En el 49, debuta con formidable éxito en el Teatro Warner, hoy Yara. Carbonell se convierte en uno de los fundadores de la Televisión Cubana, en 1950. Actúa en el programa radial De fiesta con Bacardí, espacio que lo consagra como el "Acuarelista de la Poesía Antillana y en el que permanece hasta finales de 1956, cuando pasa a trabajar en la emisora Radio Progreso hasta 1958. Desde entonces Luis Carbonell ha desarrollado una intensa vida artística, sosteniendo una loable labor como repertorista de numerosos cantantes, apoyando y aconsejando con rigor a las jóvenes generaciones, y su mejor recompensa ha sido el hecho indiscutible de que hoy, muchos de sus ex alumnos son importantes figuras del arte. Durante su carrera ha practicado el teatro unipersonal y la narración de cuentos de autores nacionales e internacionales; ha escrito numerosas notas discográficas y ha participado en innumerables producciones de discos. A este respecto, desde 1955 hasta la fecha ha grabado gran número de fonogramas para sellos como Panart, Kubaney, EGREM y BIS Music, entre otros. También se ha implicado, con sus siempre atinadas recomendaciones, en las grabaciones de varios artistas de renombre, como es el caso de "Esther Borja canta a dos, tres y cuatro voces, canciones cubanas". Como recitador de poesía afro antillana ha actuado en todos los teatros de Cuba, además de hacerlo en la radio y la televisión, y ha visitado países latinoamericanos como Venezuela, México, Panamá, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia; en Europa, se ha presentado en España y Portugal. Para lograr su inigualable, versátil y personalísimo estilo de recitación, Carbonell con frecuencia se asiste de la percusión, siendo precursor en esta modalidad, y también ha recitado con acompañamiento vocal y orquestal. Posee un extenso repertorio y es un profundo estudioso de este; aplica un riguroso método de preparación, de modo que una obra puede tomarle años de estudio, antes de presentarla en público. Ha recibido innumerables premios y condecoraciones, entre los que destacan la Distinción Por la Cultura Nacional, el Escudo de la Ciudad de Santiago de Cuba, la Placa Heredia, los Premios Nacionales de Humor y Música recibidos en el año 2002, y la condición de Huésped Distinguido de Santo Domingo. En julio del 2006 recibió el Premio Internacional Casa del Caribe, por ser una de las personalidades más importantes del arte cubano, y referencia mundial de las manifestaciones de la oralidad. Actualmente en su octava década de vida, con más de 55 años de carrera artística y más de 70 vinculado a la labor magisterial que ha asumido como un sacerdocio, Don Luis Carbonell es símbolo y gloria de Cuba, y continúa afirmando que constituye un placer compartir los conocimientos".