Orquesta salsera.
Esta orquesta aparece en el horizonte de la música popular bailable de Cuba a inicios de los años noventa del siglo XX.
Salsa de Esquina tuvo una amplia presencia en espacios radiales y televisivos de gran audiencia en Cuba, y llegó a convertirse rápidamente en una de las jóvenes agrupaciones salseras más populares del país en los años 1990 y 1991.
Piezas como ""La chica Habana"", ""La especuladora"" y ""Se soltó la loca"" se colocaron en los más altos escaños de las listas de éxitos nacionales, y el eco de tales conquistas en su tierra natal llega prontamente al extranjero, de modo que en 1991 la orquesta realiza su primera gira internacional a Suecia, donde conquistan al público escandinavo y muy especialmente a la comunidad latina residente en ese país.
En Cuba, actuaron en las más importantes plazas salseras y se presentaron junto a populares orquestas como ""Los Van Van"", ""La Charanga Habanera"", ""Manolito y su Trabuco""
y ""Klimax"", entre otros.
Al año siguiente, Salsa de Esquina emprende viaje hacia Chile, para realizar varios conciertos, y tienen la oportunidad de compartir la escena con agrupaciones de la valía de ""Juan Luis Guerra y 440"" y la japonesa ""Orquesta de la Luz"". En ese país andino también alternan con salseros de gran trayectoria como José Alberto El Canario, Cheo Feliciano y otros muchos procedentes de Venezuela, Puerto Rico y New York. En los años subsiguientes se reiteraron las giras a Europa.
En 1994 ve la luz el primer disco de Salsa de Esquina, que llevó el nombre de ""Huellas"", e incluyó los principales éxitos de la agrupación hasta ese momento, así como novedosos temas inéditos. En esta grabación participan como invitados especiales algunas luminarias de la música cubana como José Miguel Crego, El Greco (Trompeta y Fris-corno) y, en la flauta, el Maestro José Luis Cortés.